Ecosistema

El medio natural del municipio de Santa Cruz de la Serós puede ser definido por una palabra: DIVERSIDAD.

Si partimos de la base de que cada especie del reino animal y vegetal, especialmente de este último por su carácter estático, posee unas necesidades y exigencias que pueden ser decisivas para su supervivencia y que por tanto requieren un ambiente concreto para su óptimo desarrollo, podemos afirmar que a más ambientes distintos mayor es la diversidad de especies.

Esa es la realidad del entorno natural de Santa Cruz.

Las claves principales para comprender el complejo mosaico se encuentran el tipo de sustrato, la diferencia de cotas, la diversidad de exposición, los recursos hídricos, la existencia de roquedos, la influencia climática y la acción humana junto con la utilización forestal.*


* Texto de Xavier Pujol

El paisaje humanizado

Desde hace más de mil años, los habitantes de Santa Cruz y Binacua forman parte del medio natural y físico. Su participación activa en la gestión del territorio fue decisiva para configurar el aspecto actual. La supervivencia fue la premisa principal que motivó a sus gentes a adoptar un método de aprovechamiento que garantizase una jproducción continua de los recursos, procurando su renovación y mantenimiento y evitando agotar sus fuentes. La razón la encontramos en un pilar moral básico: tenían en cuenta a sus futuras generaciones.

Son muchas las huellas de ese pasado que todavía se conservan. Campos, huertas, corrales de piedra, paredes vivas, caminos, puentes, ganadería, pastizales de verano, etc. Pero sobre todo aún es posible encontrar a personas que han intervenido o siguen haciéndolo, sabedores de la cultura forjada por generaciones y que, a pesar de los tiempos actuales, se resisten a olvidar.

Los recursos utilizables determinan las actividades, procesos y utendilios. El municipio de Santa Cruz ofrece también diversidad para el ser humano y sus animales y cada especie vegetal era empleada por alguno de ellos. El tipo de terreno determina la obtención de determinados productos. La piedra, el barro, la madera, el agua, los campos, los pastos, y los animales fueron recursos básicos para desttollar una vida que, aunque dura, era viable. El ser humano no era sólo un ingrediente más dentro de los ecosistemas sino que cumplía una función de ordenación en casi todos los rincones, sin abusos, con respeto, una labor casi divina.

La agricultura se desarrolló en su plenitud cultivando gran variedad de especies con su particular aplicación. Centeno, el grano para el ganado y personas y el tallo para la fabricación de "bencejos", cuerda trenzada utilizada para los manojos de trigo ("gabillas"). El trigo para el pan. La cebada ("ordio") y la abena ("cebada") para los animales y personas. El cáñamo pata confeccionar tejidos. La hierba, secada y almacenaada, para el ganado en invierno. La uva para su consumo y para el vino. Gran variedad de frutales, con algunas variedades autóctonas. Cantidad de hortalizas, verduras y legumbres cultivadas en unas de las mejores huertas de la comarca.

La ganadería se combinaba con la agricultura, aprovachando producciones y subproducciones como los barbechos ("huebras"). Los montes, con poca densidad arbórea y con superficies de pasto constituían un recurso importante para el ganado que aprovechaba, por decisión del pastor, aquellas laderas que se encontraban en sazón o que convenían pastar.

Principalmente era la ganadería ovina y caprina la más utilizada, organizada en rebaños de poco cabezaje y proporcionando carne y algo de leche para el consumo y lana para confeccionar prendas. La búsqueda continuada de pastos durante todo el año obligó a realizar desplazamientos, empleando mayoritariamente el sistema trashumante directo, permaneciendo en las zonas bajas del municipio durante el invierno y el verano, acogiéndose al sistema trashumante inverso. Éste, mucho más duro, consistía en descender a tierra baja durante los meses fríos, en meses equinocciales aprovechar pastos del municipio, y en el estío ascender a los puertos de alta montaña de municipios vecinos.

Los animales de labor eran principalmente los équidos, yeguas, burros y su híbrido, la mula. Alguna Casa llegó a tener bueyes, más lento que los anteriores pero desarrollando una gran tracción. La aplicación de todos ellos era muy diversa, laboreo agrícola, cargar y arrastrar.
El cerdo fue imprescindible y de él de obtenían un dinfín de productos, desde alimentarios como embutidos y jamones hasta higiénicos como el jabón. Gallinas, conejos y palomas no faltaban en casi ninguna Casa.

La utilización forestal:

Todas las especies arbóreas y arbustivas tenían aplicaciones concretas dependiendo de las características de su madera y su follaje.

Del fresno ("fraixin"), del chopo y del quejigo ("caxico"), árboles abundantes, se empleaban las hojas como forraje para el ganado. En septiembre se podaban y de guardaban en los pajares para el invierno, consumidas las hojas, las ramas servían de combustible. En ocasiones la corteza se daba a raer a los conejos. El pino dilvestre, el abeto y la haya se cortaban de manera recional para la construcción de vigas, dinteles y otros elementos estructurales y funcionales. El pino es quizá el que más aplicaciones tenía. El "caxico" y la carrasca principalmente para leña y ésta última también para carbón. Las bellotas ("glanes") como pienso para los animales. El boj ("buxo") para infinidad de utensilios, cuchatas, comederos de ganado ("restrillos"), colgadores, etc. El avellano ("abellanera") para varas de pastor, el cornejo ("sanguiño") para mangos de rastrillo, los sauces de ribera ("sargueras") para cestos y tabiques.

Infinidad de especies y aplicaciones se quedan en el tintero. Hay que insistir en la amplitud de conocimientos de muchos aldeanos, información que el visitante puede ir desgranando a través de la conversación.


* Texto de Xavier Pujol