Ecosistema

El medio natural del municipio de Santa Cruz de la Serós puede ser definido por una palabra: DIVERSIDAD.

Si partimos de la base de que cada especie del reino animal y vegetal, especialmente de este último por su carácter estático, posee unas necesidades y exigencias que pueden ser decisivas para su supervivencia y que por tanto requieren un ambiente concreto para su óptimo desarrollo, podemos afirmar que a más ambientes distintos mayor es la diversidad de especies.

Esa es la realidad del entorno natural de Santa Cruz.

Las claves principales para comprender el complejo mosaico se encuentran el tipo de sustrato, la diferencia de cotas, la diversidad de exposición, los recursos hídricos, la existencia de roquedos, la influencia climática y la acción humana junto con la utilización forestal.*


* Texto de Xavier Pujol

La diferencia de cotas

Desde los 650 m. de la ribera del río Aragón hasta los 1.552 m- de la cima del monte Cuculo (casi mil metros de desnivel) encontramos representados diferentes pisos de vegetación que van desde las comunidades de ribera, destacando el álamo negro (Populus nigra), gran variedad de sauces (Salix sp.) y fresnos (Fraxinus angustifolia), las de montaña baja, con quejigos (Quercus faginea), carrascas (Quercus rotundifolia), xinebros (Juniperus oxicedrus), cornicabras (Ononis sufruticosa) y aliaga (Genista scorpius), las de media montaña, con pinos silvestres (Pinus silvestris), hayas (Fagus sylvatica), abetos (Abies alba) , serbal de cazadores (Sorbus acuparia) , mostajos (Sorbus aria) , diversos arces (Acer sp.) acebo (Ilex aquifolium) , avellanos (Coryllus avellana). Rozando ya la cota más alta existe una pequeña representación del piso subalpino, con algunos ejemplares de pino negro (Pinus uncinata) .

En las crestas más altas, secas y azotadas por fuertes vientos se instalan especies adaptadas a tales condicionantes, destacando el erizón (Echinospartum horridum) por su alta densidad, por la belleza de sus formas y por su espectacular floración amarilla que recubre laderas enteras a principios de verano.

No nos podemos olvidar del boj (Buxus sempervirens), cuya peculiaridad es su adaptación a casi todas las cotas y ambientes.

En los bosques habitan infinidad de vertebrados como el zorro, el jabalí, gineta, gato montés, garduña, marta, tejón, varias especies de pájaro carpintero, rapaces nocturnas, así como innumerables aves insectívoras.

* Texto de Xavier Pujol